Pues no, Ámbar, no era eso... pero ahora casi que sí... En fin, el texto describe una escena que no se da en la fotografía pero que pudo darse antes de que esa máquina destruyera el edificio que hay detrás. Es una idiotez muy sencilla y gráfica. La casa, el dormitorio, la cama, etc., donde "[nosotros] hicimos el amor", ahora no exite. Se lo han cargado. La acción "hacer el amor", como símbolo de lo íntimo, se quiebra bajo las fauces de la excavadora. "Hicimos el amor" junto a esa palmera no por estar "volando" de placer, sino sencillamente porque la ventana de "nuestro dormitorio" quedaba a su altura. Se me ocurrió esta estupidez caminando por el paseo marítimo. La casa de mis abuelos fue derruída hace años; y en su lugar han plantado cuatro enormes palmeras. Quizá la copa de una de ellas coincida en espacio con el lugar donde algún día reposó la cama. Y en esa cama, seguro, alguien hizo alguna vez el amor.
¿Ves? No es para tanto. La próxima vez escribiré sobre rollos de papel higiénico o algo más interesante. Gracias por comentar.
Debió de ser incómodo, pero de altísima satisfacción.
ResponderEliminarJajajaja!! Joder... voy a tener que dedicarme a otra cosa... No se entiende... :S
ResponderEliminarMaravilloso, Alberto. Amor mediterráneo, amor de palmeras, amor de cumbres. ¡Menuda foto!
ResponderEliminarOlé, mi amigo.
Jajajaja, gracias, Isabel... la foto, precisamente, es en este caso inseparable del texto... necesaria para hallar su verdadero significado... :D
ResponderEliminarCreo que yo no acabo de entenderlo, es algo así como permanecer a aparte, impasible a lo de fuera, a lo exterior?
ResponderEliminarAún así suena bien, me gusta.
ResponderEliminarJajajaja!!... este... nop... es bastante más sencillo... yo diria que es bastante más... gráfico... ¿Más opiniones? xD
ResponderEliminarjolines... dilo!
ResponderEliminarexaltación de la altura...vértigo?
ResponderEliminarcontaminación acústica por todos sitios? tanto en el suelo como en la palmera?
no sé =P
Creo que Alberto se lo está pasando en grande.
ResponderEliminarMuchas veces me descolocas, pero esta vez ¡el texto y mi intepretación sobre el mismo coinciden!
ResponderEliminarLa clave: un comodín en el paseo marítimo.
Tú juegas con ventaja, primo... Antes de ser texto, fue palabra, pensamiento dicho en tu presencia :D
ResponderEliminarY sí... Mis descansos durante el estudio de la Morfología del español están siendo la mar de divertidos xD
amor frágil a punto de desmoronarse?
ResponderEliminarporfaaaa
Pues no, Ámbar, no era eso... pero ahora casi que sí...
ResponderEliminarEn fin, el texto describe una escena que no se da en la fotografía pero que pudo darse antes de que esa máquina destruyera el edificio que hay detrás. Es una idiotez muy sencilla y gráfica. La casa, el dormitorio, la cama, etc., donde "[nosotros] hicimos el amor", ahora no exite. Se lo han cargado. La acción "hacer el amor", como símbolo de lo íntimo, se quiebra bajo las fauces de la excavadora. "Hicimos el amor" junto a esa palmera no por estar "volando" de placer, sino sencillamente porque la ventana de "nuestro dormitorio" quedaba a su altura.
Se me ocurrió esta estupidez caminando por el paseo marítimo. La casa de mis abuelos fue derruída hace años; y en su lugar han plantado cuatro enormes palmeras. Quizá la copa de una de ellas coincida en espacio con el lugar donde algún día reposó la cama. Y en esa cama, seguro, alguien hizo alguna vez el amor.
¿Ves? No es para tanto. La próxima vez escribiré sobre rollos de papel higiénico o algo más interesante. Gracias por comentar.
Oh, Dios, yo lo sabía y no me ha dado tiempo a ponerlo : (
ResponderEliminarMalditos exámenes ¡me roban la posibilidad de hacerme la sabihonda!
Jeje, Susana... El Viernes entonces, ¿no? A ver si puede ser...
ResponderEliminarsabes? me ha gustado mucho más que mis interpretaciones.
ResponderEliminarY seguro que consigues hacer algo interesante sobre el papel higiénico.
Gracias!
:) Ya lo ando cavilando... jajaja, ¡gracias a ti por mostrar tantísimo interés, chiquilla! :)
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