jueves, 19 de agosto de 2010

Un ciclo de amor (I. El banco)


Nos conocimos en uno como este.
La lluvia amenazaba. Hacía frío.
Pasaban los peatones
mirando nuestros gestos,
pensando cómo fueron cuando niños.
También tú enrojecías,
las llamas de pudor te hicieron fuerte.
Entonces sonreíste sin motivos.

Y todo fue bonito.

Miramos hacia el cielo, ambos callados.
Cayeron mil palabras sin sonido
encima de nosotros,
y de inmediato todo comprendimos:
el banco, la plaza, la gente, el mundo
loco y cruel, lleno todo de sentido,
nosotros a lo lejos,
la lluvia sobre el suelo, los abrigos
que nos protegían del exterior.
Y el beso de tus labios. Y el silbido
de mi voz en tu oreja.
Fue todo tan sencillo…

…y todo tan bonito.

4 comentarios: