Caminaba el viajero Paul por la calle Veedor con su maleta cuando dos chicas que cuchicheaban sentadas en un escalón se acercaron:
—Perdona, ¿tienes hora?
—No. Lo siento.
—¿Y novia? —se apresuró a preguntar la segunda.
—¡Tampoco! —respondió sonriendo el viajero.
Y la comunicación tuvo éxito.
Ejercicio? jajaja
ResponderEliminarJajaja. En cierto modo, sí.
ResponderEliminar¡Ya basta! ¡Ya basta de Pragmática, por Dios y la Virgen Santa! La cena de ayer en mi casa fue horrible. ¡No hablaba mi familia, hablaban E1s y R/Ds! Mi madre: -¡¡Dame tres nueces!! Y yo: (oh, no, ha rechazado el principio de cortesía... oh, mierda, pero no quebranta el principio de calidad..., oh, vaya, cumple con todos los preceptos de Slobin en este contexto... etc etc etc... :S
ResponderEliminarFue horrible... horrible...
Jajaja. Yo no he vuelto a ver un anuncio sin analizar el eslogan jajaja. La pragmática ha marcado un antes y un después en nosotros, eh?
ResponderEliminarTodavía puede seguir marcando, descuida... Esperemos primero la nota del examen, ¡jaja! :)
ResponderEliminarLuego dicen que no se nos queda nada de lo que estudiamos... jajajaja
ResponderEliminarHombre... tanto como quedarse... ¡jaja!
ResponderEliminarYo todavía estoy que me araño la cara... Para una vez que me preparo una examen en condiciones >.<
ResponderEliminarPor cierto, ¿Os habéis parado a pensar que Nuria entra en el blog? Fijo que se descojona con este tipo de cosas JAJAJA.