Hay algo en ti, en tu nombre,
que inspira, quema y enloquece:
Una fuerza silenciosa,
como de leve riachuelo caudaloso,
un violento magnetismo,
nuevo, salvaje y extraño...
Una dulce melodía de quietud
de clavicordio y de sirena embelesada,
una luz de sencillez
y un corazón estrepitoso al mismo tiempo...
un cri-cri y un palpitar de Noche oscura
de tormenta,
que te liga, de inmediato, con aquello
que tan sólo puede verse
-y tocarse-
en la turbia nebulosa de los sueños improbables.
Ni aun olerte, ni aun mirarte.
Sólo hacer como el que siente,
cuando llueve, suavemente,
que en la piel nívea y caliente
de la nuca descubierta,
suena el eco diminuto de una chispa,
congelada.
Es el gélido aguijón de tu presencia en una gota.
De una ausencia resentida.
De una gota de locura, una gota, gota, fría.
Alberto Cancio García
Fotografía: Google
Genial, como siempre.
ResponderEliminarPD: me hace mucha gracia cuando pones "Fotografía: Google" :D
¡Jajajaja! No creo que solucione nada, pero bueno, ahí queda, jaja.
ResponderEliminarGracias por comentar, Ambítar :)