sábado, 19 de junio de 2010

SILVA a Lorena


_ Estrella,
¿me permites que una cosa
te pregunte ruborosa…?
¿Quién es ella?

_ ¿Cuál de aquellas, la vistosa?
¿La que en su alma de doncella
aparenta, de tan bella
ensoñación loca y pasmosa?

_ La que esposa los desmanes
con sonrisa ojimorena
y a las penas encadena
dos hermosos talismanes.

_ ¿La que con la faz serena
y su cariño sin hilvanes
guarda el brío de una diosa, o
de temidos huracanes?

_ ¡Dime quién, Estrella obscena!
Dame afrenta deliciosa.
Como Reina India posa
el azabache en su melena.

_ Ella es paz estrepitosa.
Como ensueño de volcán es
de templados ademanes
una fuerza vigorosa.

_ ¿Y además jacarandosa?
_ ¡Es, sin más, una verbena!
_ ¿Y el nombre de la preciosa?
_ ¡Lorena!




Alberto Cancio García

7 comentarios:

  1. Me gusta. Me sorprendes cada vez más con tu poesía.

    ResponderEliminar
  2. Delicada brisa. Se apetecen cositas así en estos preludios estivales. Muy bueno, gracias Alberto.

    ResponderEliminar
  3. Hola amigos, aquí de nuevo. He entrado para pediros un favor. A veces entro a leeros y disfrutaros, y si no os importa me gustaría recomendar a otros amigos vuestro blog, y aquí viene la causa de mi humilde petición: Me parece original vuestra elección del nombre "generación del ocho". Sé de dónde procede, pero cualquier lector que entre aquí no lo podrá adivinar. Así que os ruego que hagáis una pequeña presentación, una declaración de intencions o lo que os parezca oportuno para que quien entra aquí un poco perdido sepa a qué atenerse. Es posible que contempléis el blog como algo exclusivo para vuestro entorno y no os interese dar muchos datos, en ese caso os pido disculpas por la intromisión.

    Gracias por atenderme y que viva siempre la poesía.

    ResponderEliminar
  4. Vaya Alinandito, un placer tenerte en este blog del que soy seguidora pero no integrante. Ha sido una buena elección asomarte a lo que se cuece por los bancos oxidados del patio de Filosofía y letras.
    Un abrazo seas quien seas

    ResponderEliminar
  5. Clásico y sonoro, Alberto. Una musicalidad muy conseguida y una rima estupenda.
    Un beso.

    ResponderEliminar