- ¿Se puede, doctor?
- ¿Otra vez usted aquí?
- Sí, doctor, tengo varias preguntas que hacerle.
- A ver, pregunte...
- Resulta que al final tanto agobio y tanto trabajo han servido de poco. Mi enfermedad se ha marchado en parte, pero ha dejado secuelas imborrables. Resulta que me ha amenazado con volver con los mismos síntomas para dentro de un par de meses. ¿Es eso normal?
- Es lo más normal del mundo, sobre todo si no has cumplido con todo lo que deberías haber cumplido para erradicar la enfermedad.
- Estoy cansado de ella, doctor. He trabajado como nunca para que no haya servido de nada. Creo que nunca podré erradicarla ni eliminarla de mi cuerpo...
- No se preocupe, yo le ayudaré más de aquí en adelante. Para empezar, voy a recomendarle un par de manuales que...
No hay comentarios:
Publicar un comentario