Son eternas, e instantes subrepticios
a la vez, porque todos conocemos
sus medidas, los olores blasfemos
que visten y el desnudo en sus indicios,
mas, nacientes apenas, los solsticios
de las calles las ocultan. Las vemos:
Pasean, van de compras, y creemos
atisbarlas tras perpetuos edificios.
Bajan de coches y salen perfectas,
radiantes de nuevo, protagonistas,
y el vaho de sus pieles ígneas revuelve
la calle de quiebros. ¡Son insurrectas
manzanas rodantes que, imprevistas,
sacuden el mundo un instante...
...y no vuelven!
Alberto Cancio García
Fotografía: Kevin (Arte Comestible)
Madre mía !Qué cosas escribe este chico! Y no se le puede halagar mucho... que luego peca de modestia :)
ResponderEliminar¡¡Jajajaja!! No recordaba este comentario.¡Y peco de muchas cosas más! :)
ResponderEliminar