domingo, 23 de enero de 2011

El beso


Tus ojos son un bálsamo de plata,
tan grises, tan serenos, tan lejanos;
tu frente se desliza entre mis manos,
tan pálida, tan tierna, tan pacata;

tus dientes chirriando una sonata
tan lírica y sutil, tan soberanos;
maúlla esa sonrisa en tonos llanos,
tan pícara y feroz como una gata.

Por ese mapa mudo del deseo
camino entre montañas y llanura
con una sed de ti que me disloca.

Al fondo estás del mundo, allí te veo:
avanzo sin perder la compostura
y llego lentamente hasta tu boca.


Jorge Andreu
23 de enero de 2011

6 comentarios:

  1. Muy lírico, épico, clásico y otras tantas esdrújulas más. Muy en tu estilo, señor Jorge Andreu, aunque tu poesía vaya siempre indagando nuevas formas. Se enriquece, ciertamente, se proyecta.

    Un abrazo italianizante :)

    ResponderEliminar
  2. Joder, si te metes en él, es un flipazo, tío :S

    ResponderEliminar
  3. Son los tercetos, arme caso, caniho, los tercetos son un viaje. Matan.

    ResponderEliminar
  4. Ya veo que te gusta jaja. Me alegro:P

    ResponderEliminar
  5. Nahhh, nahhh, sólo los tercetos :P jajajaja!!

    ResponderEliminar