Trazando se aprende a escribir,
pensando se aprehende a pensar,
pensando se aprehende a pensar,
se aprenden las danzas danzando
y teniendo se aprende a exigir.
Si pobre nacieras, ya está,
sabrás con pobreza seguir...
sabrás con pobreza seguir...
La vida es un terco gerundio
que enjundia nos da para amar.
Alberto Cancio García
Fotografía: Google
La vida es un terco gerundio... Me encanta, jaja.
ResponderEliminarJeje, y a mí. El poema entero es una excusa para publicar ese verso.
ResponderEliminarY mira que son puñeteros los gerundios, Alberto.
ResponderEliminarEn fin, estar vivo es conjugar el gerundio, aunque no nos guste.
Abrazos.
Algo así... :)
ResponderEliminar