París: Vapor o cadena interminable de alucinaciones. Aura subrepticia de lo imaginado. Horas. Páginas. Sucesión apabullante de eslabones fotográficos, uno tras otro, corriendo ante los ojos como un álbum de recuerdos inciertos.
Icono, símbolo, corriente, influencia, esbozo tosco en los apuntes saturados: el germen, cimiento, principio y causa de las cosas, acotación obligatoria en los suburbios de la hoja ...Bastilla ...guillotina ...ajenjo ...flor del mal. Libro de Historia, libro de Arte. Inherencia. Crucial inherencia.
Hoy, sentado en la escalera, busca el visitante nocturno a Crucial Baudelaire, a Inherente Lautrec, y no los ve, no los intuye en el tiempo remoto, pero como en la sustancia de los sueños, de uno más de aquellos sueños y glosas académicas, a ambos huele alucinado, sí, y los percibe en la vigilia, esta vez con un billete de avión, allí, tras el bolsillo trasero de la hipotética maleta.
Alberto Cancio García
PARIS. AMELIE.
ResponderEliminarEsa es su frutería :)
ResponderEliminarParís je t'aime
ResponderEliminarMuy buena foto...
ResponderEliminarHasta me dio hambre!
Carísima la fruta, por supuesto...
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