domingo, 4 de abril de 2010

Hermann Hesse - Narciso y Goldmundo

Este libro resucitaría a un muerto. Y como hoy es domingo y este blog está muerto, después de varias semanas sin recomendaciones ni actividad, voy a lanzarme a hablar de mi última lectura, a la que acabo de dar fin hace cosa de media hora tras una semana de placenteras sesiones.



Narciso y Goldmundo es una excelente novela del premio nobel de literatura alemán Hermann Hesse, donde se unen los antagónicos puntos de vista de la ciencia y el arte, la razón y los sentidos, el espíritu y el cuerpo. Narciso, un joven novicio entregado al estudio y a la reflexión, encarna el espíritu de la razón, y Goldmundo, un joven estudiante del convento de Mariabronn, es el ejemplo de los sentidos. Ambas partes conforman los dos pilares de la personalidad. En el convento de Mariabronn se conocerán estos dos jóvenes que pronto tomarán caminos bifurcados: mientras que Narciso permanecerá en el convento envuelto en sus quehaceres de futuro monje, Goldmundo partirá rumbo a la aventura, a la vida, y gracias a su hermosura conocerá en profundidad el mundo de los sentidos.

La profundidad psicológica de los personajes, la sobriedad del estilo del autor, las reflexiones implícitas y explícitas y la riqueza del lenguaje cautivan desde la primera página: así quedé yo después de leer la primera descripción del castaño que decora la puerta del convento, después de los primeros acontecimientos, después de indagar en la personalidad de Goldmundo, un personaje entrañable.

Es una novela que no os deberíais perder. Ojalá me hagáis caso. Yo me he estremecido, he vibrado, he llorado, he sonreído y he seguido los pasos del joven Goldmundo en todo su viaje por los sentidos. Haréis lo mismo si os asomáis a estas páginas. Lo garantizo.

4 comentarios:

  1. Tomaré nota. He leído algo de Hesse y me encantó.

    Gracias por la recomendación Jorge, y ¡Escribid más!

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  2. Seguro que te gusta. También te recomiendo Siddhartha, fue la primera que leí de Hesse y me cautivó.

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  3. estupendo!!
    Tenía ganas de retomar lecturas hermannianas;
    ya hay una buena excusa por lo que veo.

    saludoss

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  4. Buen momento para retomarlas, tú que llevas un sobrenombre hermanniano (una de las novelas que estoy ansioso por leer, por cierto, del Hesse). Seguro que te gustará.

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